Cuando nos enteramos de lo que se hace con yeguas preñadas, el horror y el asco por algunas manifestaciones del ser humano nos invadió hasta la náusea. Aquí podéis ver la noticia con detalle y esperamos que lo compartáis y que firméis para solicitar la PROHIBICIÓN ABSOLUTA de semejantes prácticas. Es como sacado de una peli de terror: cientos de yeguas preñadas, conectadas a unas máquinas que les drenan la sangre, algunas de ellas tan debilitadas que se desploman y mueren. Pero podemos ponerle freno ahora mismo. ¡Esta tortura intensiva está impulsada por empresas farmacéuticas europeas que usan su sangre para acelerar los procesos de la ganadería industrial! La Unión Europea ha declarado que están considerando tomar medidas, pero hasta ahora no han hecho nada.
¡No hace falta que mueran más yeguas! Los ministros se reúnen en unos días — pongamos a la UE entre la espada y la pared con una petición masiva de un millón de personas que pida la prohibición del comercio abusivo de sangre de yeguas preñadas. Suma tu nombre ya y luego comparte con todo el mundo — ¡hagamos de nuestro llamamiento algo masivo!