Lovecraft
H.P Lovecraft introduce a la bestia Cthulhu en esta obra, uno de los primigenios más conocidos del cosmicismo y de la mitología Lovecraftiana, temas que introduciremos y explicaremos a lo largo de varias entradas. Lovecraft nació en 1890 y desde edad temprana se interesó por la mitología, aunque no era muy fan de la religión. A pesar de esto sus obras están repletas de simbolismos religiosos. Tuvo una infancia complicada, pero empezó a escribir desde joven, lo que lo llevó a convertirse en uno de los escritores más recordados y reconocidos dentro del terror. Lovecraft sentó las bases del cosmicismo que continuaron muchos escritores después de él, y creó su propia mitología basada en el espacio, la desesperación y la culpa.
Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo
infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes.
Cthulhu
Lovecraft describió en este libro a Cthulhu de la siguiente forma:»La figura que los miembros del consejo se pasaron representaba a un monstruo de contornos vagamente antropoides, pero con una cabeza de pulpo cuyo rostro era una masa de tentáculos, un cuerpo escamoso que sugería cierta elasticidad, cuatro extremidades dotadas de garras enormes, y un lar de alas largas y estrechas en la espalda». Se dice que Cthulhu es capaz de entrar en los sueños de todas las personas para invitarles al suicidio o, en caso de que acepten, a la devoción. Lovecraft nos advierte en esta obra que algún día Cthulhu despertará y caminará sobre la tierra, pero mientras tanto descansa en R’lyeh, su reino hundido en el Pacífico.
Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn
En la morada de R´lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando
Lovecraft y el cosmicismo se caracterizan por dar un toque terrorífico a sus obras aprovechándose del miedo a lo desconocido, sobre todo al espacio y al eterno nada que nos rodea. En estas historias no se sigue la moral humana y no hay buenos o malos, solo la certeza de que somos una minúscula mota de polvo entre todas las criaturas que se ocultan en el espacio y que nada de lo que hagamos tiene una repercusión importante en el universo. La humanidad está condenada a la extinción y Lovecraft transmite esa idea a través de esta y de muchas de sus otras obras. En La llamada de Cthulhu se muestra como una tribu de nativos venera a Cthulhu, lo que hace ver el gusto de Lovecraft por las mitologías de todo el mundo. Cthulhu aparece mencionado en otras obras de este autor, pero August William Derleth, escritor Lovecraftiano, continuó desarrollando el mito de Cthulhu e inventó el término Los mitos de Cthulhu.
Hay muchas referencias a Cthulhu en la cultura moderna, por ejemplo el juego terraria consta de vencer a varios jefes, muchos de ellos son partes de Cthulhu (sus ojos, su boca, sus manos..) aunque también aparecen en películas tan reconocidas como Piratas del Caribe y su capitán David Jones, basado en esta bestia. Para los amantes de los juegos de mesa, hay también un juego de rol basado en este libro en el cual se presentan también otras criaturas Lovecraftianas.
La llamada de Cthulhu es una gran forma de empezar a leer a este autor, y a sus compañeros que ayudaron a formar el cosmicismo, debido al número de páginas de este relato (tan solo 98) y la forma de escritura clara pero concisa de este autor. A veces es difícil establecer un orden de lectura cuando se tienen tantas publicaciones como las que tiene Lovecraft, por lo que aunque esta no es la primera de sus historias cronológicamente hablando, sí es uno de sus mejores y más famosos libros.